El conservatorio Bonifacio Gil de Badajoz estrena acondicionamiento acústico
Se ha llevado a cabo la remodelación de cuatro aulas y zonas comunes, con una superficie intervenida total de 145 metros cuadrados.
Esta semana han concluido las obras de acondicionamiento acústico en el Conservatorio Superior de Música ´Bonifacio Gil´, un proyecto clave para garantizar la calidad sonora de sus instalaciones y ofrecer un entorno adecuado para la formación musical, según informa la Diputación de Badajoz en un comunicado, institución que ha financiado la intervención.
El diputado del área de Infraestructuras, Movilidad y Ordenación del Territorio, Abel González, y la directora del Conservatorio Superior de Música Bonifacio Gil, María del Rosario Mayoral, han visitado las instalaciones para conocer de primera mano los resultados de esta intervención.
Durante la visita también han estado presentes el director de área, José Carlos Cobos, el jefe de Servicio de Proyectos y Obras de Edificación, Juan José Hernández, el arquitecto encargado, Francisco Viñao y representantes de la empresa adjudicataria, Ferga Villanovense.
Abel González ha explicado que con el fin de resolver las deficiencias acústicas que generaban molestias en aulas contiguas, se ha llevado a cabo la remodelación de cuatro aulas y zonas comunes, con una superficie intervenida total de 145 m². Ha concretado que para garantizar la eficacia del proyecto, que ha contado con una inversión de casi 275.000 euros, se han realizado mediciones especializadas de emisiones acústicas antes y después de la intervención para asegurar la calidad de la mejora planteada en el proyecto.
Por su parte, María del Rosario Mayoral ha destacado que las recientes obras responden a una demanda de los alumnos, abordando la necesidad de ampliar los espacios disponibles, mejorar el aislamiento acústico y optimizar las condiciones térmicas y de iluminación para ofrecer un mayor confort a los estudiantes.
Entre las actuaciones realizadas, ha señalado la transformación de la antigua sala de profesores en un aula destinada tanto al estudio como a la impartición de clases, y la reconversión de la antigua cafetería en un aula de percusión, especialmente diseñada para estudiar instrumentos de parche, que son los de mayor emisión sonora. Además, se han incorporado baños unisex y se ha habilitado un nuevo espacio en la tercera planta mediante el cierre de un pasillo. Asimismo, se ha acondicionado acústicamente la sala de percusión del sótano, que ahora cuenta con tres áreas perfectamente equipadas.
Gracias a estas cuatro nuevas aulas, el conservatorio ha pasado de 19 a 23, lo que supone una mejora significativa en la comodidad de los estudiantes, facilita la organización de los horarios de las 254 asignaturas y optimiza la gestión del espacio disponible.