La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha remitido a Pedro Sánchez un carta en la que le pide que reconsidere una bajada de impuestos a las empresas propietarias de la Central Nuclear de Almaraz para que no cierre y pueda seguir con  adeltante con su vida útil.

"Al disparar el Estado los impuestos a la producción de energía eléctrica, se hace muy difícil la rentabilidad a las empresas que operan las centrales", ha reiterado una vez más María Gurdiola en su defensa de la central extremeña, la industria más importante que tiene en la actualidad esta región.

"Es el Gobierno nacional quien tiene que dar una solución a las consecuencias de ese apagón, y no con alternativas a largo plazo", indicó Guardiola a Sánchez en la misiva.

En más de una ocasión, la jefa del Ejecutivo ha reiterado que el cierre de la central no sólo es un asunto local o comarcal, sino un asunto que afecta a todo el país. "Se empieza por Extremadura, pero esto es un asunto de país, es una política de Estado y estamos jugándonos la soberanía energética de España". 

Por ello, la presidenta autonómica ha hecho un llamamiento a toda la sociedad española para que estén junto a Extremadura e intente frenar el cierre. 

"Desde el Gobierno de Extremadura, desde luego, vamos a llegar hasta el final, vamos a hacer todo lo que sea necesario para evitar el cierre, porque estamos cansados de que se decida el futuro de nuestra región desde los despachos de Madrid", ha advertido.

Guardiola ha recordado en la carta remitida a Pedro Sánchez que la Central de Almaraz roduce el 7% de la energía que consume España. "Su cierre no sólo afectará a la soberanía energética del país, sino que supondría la pérdida de unos 3.000 puestos de trabajo en Extremadura", reiteró Guardiola.