Y esa es la trola, en realidad, no reconocer que esa fábrica no produce cualquier cosa necesaria, sino que se trata de la peor industria creada por el hombre al calor militar del final de la II Guerra Mundial.
Cerrar Almaraz implica aún seguir 15 años más con su desmantelamiento y una larga gestión de sus residuos durante un millón de años para los de alta radiactividad.