El papel higiénico se disuelve rápidamente, mientras que las toallas de papel, los productos de higiene femenina y las toallitas húmedas pueden tardar semanas, meses o incluso años en disolverse; es por eso que arrojar toallitas húmedas al inodoro puede provocar una obstrucción desagradable y costosa.
En la última actuación se han limpiado 870 imbornales y más de 14,3 kilómetros de redes de saneamiento, de los que se han extraído más de 9 toneladas de residuos, de los cuales, 1.700 kilos corresponden a toallitas.