En varias zonas de Extremadura se esperan temperaturas mínimas que podrían llegar a los -4 grados, por ese motivo se ha activado el aviso amarillo.
En los hogares, si se utilizan braseros o chimeneas, indica el SES, es necesario ventilar las estancias con frecuencia para evitar la acumulación de dióxido de carbono (CO2).