Agut captó las imágenes desde la ventana de la habitación en la que durante dos años cuidó a su madre Carmen, de 83, que en agosto del 2018 sufrió un ictus que le causó una dependencia máxima de grado tres, dejándola un largo periodo de tiempo encamada.
Dentro de las enfermedades cerebrovasculares el ictus es la de mayor prevalencia en Extremadura con unos 1.668 casos nuevos al año