Tras la finalización de las obras, los ayuntamientos, como beneficiarios de las actuaciones llevadas a cabo, tendrán la obligación de hacerse cargo del mantenimiento y explotación de las nuevas instalaciones construidas.
Además, la nueva instalación de Mirandilla se ha diseñado para eliminar nutrientes que contiene el agua residual, como son el nitrógeno y el fósforo, y así conseguir el grado de depuración necesario y cumplir con los criterios exigidos de acuerdo con la actual legislación.