La comunidad autónoma de Extremadura y Portugal han reabierto un área de cooperación en el ámbito de las adicciones, de gran importancia para las regiones fronterizas, a raíz de la reunión mantenida en Mérida a finales del pasado mes de marzo por la Comisión Sectorial de Sanidad de la eurorregión EUROACE (Alentejo - Centro de Portugal - Extremadura), presidida por la directora general de Salud Pública, Yolanda Márquez Polo.

Una de las primeras iniciativas acordadas ha sido la creación de un grupo de trabajo dentro de la comisión para centrarse de manera específica en la prevención y el tratamiento de las conductas de riesgo y en los diferentes tipos de adicciones, no solo las que implican consumo de sustancias adictivas, sino también ludopatías o las conductas de riesgos relacionadas con el mal uso de videojuegos, pantallas, móviles o redes sociales.

Fruto de esa cooperación reiniciada han sido los encuentros que se han celebrado en la primera y segunda semana del mes de abril en el Alentejo y que han contado con la participación de la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Extremadura.

El primero de ellos tuvo lugar en la localidad de Estremoz, organizado por el Centro de Respuestas Integradas (CRI) de Alentejo Central y el Instituto de Comportamientos Adictivos y Dependencias de Portugal (ICAD IP.), contó con la conferencia de Pedro Fernandes, psicólogo especialista en videojuegos, y con la participación de Tiago Sousa, de la asociación Empresas Productoras de Videojuegos en Portugal.

Asimismo, también se ha celebrado en el Auditorio de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional (CCDR) en Évora una jornada centrada en los comportamientos adictivos del alumnado del Alentejo y en el que también participaron responsables de estas áreas de Extremadura y de la región Autónoma de las Azores, dos territorios cuyas cifras y tipología de adicciones tienen muchas características comunes.

Al tiempo que se dieron a conocer los datos y situación en cada territorio, las mesas redondas de la jornada analizaron los datos de comportamientos de riesgo entre escolares, así como la labor de prevención que se realiza desde los propios centros de enseñanza.