La variante india, ya detectada en Extremadura, obliga a intensificar la vigilancia epidemiológica en todo el mundo
La variante descrita en India, denominada B.1.614, portadora de tres mutaciones relevantes, ha adquirido especial protagonismo estos días, porque su emergencia coincide con un trágico incremento exponencial del número de casos y de fallecimientos en este país, entre otras razones porque se han podido relajar las medidas de precaución y de control a las que se había llegado ya desde las últimas semanas.
Así lo ha asegurado César Nombela, director de Biomedicina de IMF Institución Académica, quien ha añadido que “la emergencia de la variante india puede ser al menos una de las causas de la reactivación tan espectacular de la pandemia en India, especialmente en la ciudad de Bombay del estado de Maharastra”. Una reactivación que puede representar un nuevo freno para controlar la pandemia en el mundo, a pesar de que, por el momento, se desconoce si esta variante es más peligrosa o patógena que las ya conocidas.
Por esta razón, precisamente, Nombela ha afirmado que es vital incrementar la vigilancia epidemiológica en todo el mundo para considerar si esta o cualquier otra variante que pueda surgir puede ser más patógena o acabar con la inmunidad que se adquiere por infección natural o por la lograda por vía de la vacuna.
Esto ya se ha hecho, por ejemplo, con la variante británica (B.1.1.7), que se impuso en Reino Unido y después en gran parte de Europa, incluida España, y que ha experimentado 9 mutaciones. Pero también con el resto de variantes como la variante sudafricana (B.1.351), con otras 9 mutaciones en este gen y la brasileña (P.1), portadora de hasta 20 mutaciones en el mencionado gen.
Para el responsable del área biomédica de IMF Institución Académica, la intensa multiplicación del virus de la Covid-19, con la infinidad de rondas de replicación de su material genético en las células, implica necesariamente cambios genéticos y, con ello, la evolución del virus SARS-CoV-2, desde su emergencia en China a finales de 2019, ha derivado en la aparición de variantes del mismo portadoras de diversos cambios genéticos.
Según ha explicado este experto, “las variantes que más preocupan lógicamente son aquellas que llevan cambios en la proteína S del virus, la que forma las espículas que le dan al virus aspecto de corona. Se trata de una proteína que constituye la llave de entrada del virus en la célula humana, en cuya superficie encuentra una cerradura a la que se fija, el receptor celular, en concreto la proteína ACE2 o enzima convertidora de la angiotensina”.
Bastantes de las mutaciones del gen son compartidas entre unas y otras variantes, según indica Nombela, y se sitúan en la región del gen que define el lugar por el que la proteína S se fija al receptor de la célula humana. “Los cambios genéticos puntuales suelen suponer la sustitución de un aminoácido generalmente de naturaleza distinta, lo que modifica el ambiente electrostático de esta región”, añade el especialista en Microbiología.
Con ello, el virus puede modificar su forma de acomodarse a la célula e intensificar su transmisibilidad y su poder patógeno. Si además escapa, parcial o totalmente, a la inmunidad estos cambios funcionales del virus pueden agravar la pandemia. La presión selectiva ambiental conduce, además, a la selección de aquellas estirpes que sean más adecuadas para sobrevivir o que sean capaces de infectar y transmitirse con mayor eficacia.
Como señala Nombela, “estos cambios genéticos tienen una relevancia epidemiológica especial. Algunas variantes muestran una menor sensibilidad a los anticuerpos, lo que sugeriría que eventualmente puede llegar a haber mutantes del virus que escapen a la inmunidad que se genera en el organismo humano”. Esta situación forzaría irremediablemente a reformular las vacunas en función de la evolución del patógeno y su proteína S.
PRIMER CASO EN EXTREMADURA
Extremadura confirmó este fin semana por secuenciación la infección por coronavirus en su variante india de una persona. Se trata de una persona proveniente de otra región española que llegó entre los días 19-20 de abril a Extremadura, permaneciendo aislado en el domicilio familiar en todo momento.
Ese mismo día 20 se le realizó PCR en Extremadura dando positivo y procediendo a su aislamiento estricto y comprobando que su red de contactos se ciñe a su familia. Aún estando completamente vacunado el equipo sanitario que ha atendido a esta persona, dado que se trata de una variante con poca evidencia de estar cubierta por la vacuna, se realizará una PCR al citado equipo para cerrar el caso.
La persona vino de otra región donde estaba realizando un master internacional, que se celebraba entre los días 12 al 18 de abril y que fue suspendido por la organización del master al detectar un positivo el pasado día 16.
Esta persona, en la encuesta epidemiológica, comenzó con síntomas el pasado día 19 de abril y en el seguimiento clínico declaró que en la citada actividad formativa había estado en contacto con un ciudadano de origen indio, se realizó PCR el 20 de abril y dio positivo. Sus contactos estrechos han sido asintomáticos y él ha tenido síntomas leves, siendo la PCR de control el 30 de abril negativa.
El Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda recibirá este lunes las muestras analizadas en Extremadura para una segunda y definitiva confirmación.