Extremadura dice adiós a la fábrica de baterías y la azucarera de Mérida podría irse a Francia
"Si no viene un proyecto, vendrán otros". El presidente extremeño se ha posicionado de este modo en una jornada gris para el futuro extremeño, ya que también se cuestiona el proyecto de la azucarera de Mérida, después de que haya trascendido que esta factoría podría levantarse en Francia en lugar de hacerlo en tierras extremeñas.
A pesar del mazazo de Volkswagen para la región, Vara ha garantizado que "en Extremadura se producirán baterías". "La situación diferencial en estos momentos de Extremadura con lo que podíamos tener hacer uno años es que si no viene un proyecto vendrán otros", ha manifestado públicamente el presidente regional tras conocer la noticia.
Lo que no ha confirmado es sí finalmente se producirá azúcar o no en la capital autonómica, porque según publica el portal Agrodigital.com, la azucarera dubaití Al Khaleej Sugar no construirá su fábrica en Mérida y lo hará en Francia, en la localidad de Roulen.
Cabe recordar que este proyecto tenía prevista una inversión de unos 500 millones de euros y una creación de empleo que se situó por encima de los 200 puestos de trabajo directos y unos 1.000 indirectos, según explicó Fernández Vara en julio de 2021, fecha en la que el presidente de la Junta, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; y el presidente de Ibérica Sugar Company SLU, Jamal Al Ghurair, suscribieron un protocolo de intenciones para impulsar la construcción de esta industria azucarera en Mérida.
En aquel acto celebrado en Mérida el presidente de Ibérica Sugar Company SLU, Jamal Al Ghurair, manifestó que sería necesaria una producción de entre 700.000 y 900.000 toneladas al año para que se pueda hablar de una “gigaplanta”, así como una superficie de cultivo de remolacha azucarera de entre 80.000 y 100.000 hectáreas.
En el mismo escenario, Fernández Vara llegó a asegurar que ya había un acuerdo entre los promotores y las organizaciones profesionales agrarias en relación con la producción, si bien, en el caso de que no se alcanzara el número de hectáreas necesario, podrían participar también agricultores de Portugal o de otras comunidades limítrofes.
En cuanto a la planta de baterías que podría haber llegado a Extremadura, generará alrededor de 3.000 puestos de trabajo. Se trata de una infraestructura que se enmarca en un esfuerzo inversor del consorcio alemán que movilizará 7.000 millones de euros.
Por su parte, el presidente del Partido Popular de Extremadura, José Antonio Monago, ha lamentado hoy la “parálisis” en la que está instalado el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ante lo que ha calificado como una “semana negra” para la comunidad autónoma.
Así, Monago se ha preguntado “qué será lo próximo”. Para el presidente del PP, la pérdida de estas dos instalaciones son un nuevo varapalo para la región, que va a perder miles de millones de euros en inversión y miles de puestos de trabajo ante la “indolencia” del propio Fernández Vara, que “se muestra satisfecho por haber llegado a la final”.