El Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, CPEI, de la Diputación de Badajoz gestiona 15 parques repartidos por la provincia más los servicios centrales ubicados en la capital pacense. Cuenta en la actualidad con una plantilla de 320 bomberos. Destaca, por tanto, que este ejercicio de 2024 cuente con un aumento presupuestario del 15,48%, ascendiendo a 25.290.000 euros. Este crecimiento, según su diputada delegada, Francisca Silva, refleja el alto capital humano para ofrecer un servicio óptimo y de calidad de modo permanente las 24 horas al día y 365 días al año”.

Estos quince parques distribuidos por toda la provincia actúan de manera coordinada para una mejor atención a la ciudadanía. Está coordinación viene reflejada en el ‘Protocolo de Movilización’ ante siniestros en el ámbito operativo del CPEI y en la labor que desarrollan cada uno de los componentes de la plantilla del Consorcio.

En el ejercicio de la capacidad de autoorganización del Consorcio, la diputada indica que el principal objetivo es la mejora de la calidad de los servicios públicos que posibilite la máxima atención a la ciudadanía y una mejora en la gestión, objetivos a los que deben ir dirigidos todos los esfuerzos de la Administración. Para ello, resulta necesaria la máxima implicación del personal a su servicio para la gestión de medios materiales y humanos de toda la provincia, lo que supone un incremento de la carga de trabajo y de responsabilidad para los efectivos afectados. En este aspecto y para gastos de personal se dedican más de 21 millones de euros.

Respecto a los gastos corrientes en bienes y servicios, el montante asciende a 1.719.800 euros, destacando que dentro de las actuaciones para el ejercicio económico 2024 se pretende continuar con la progresiva renovación y adquisición, como se indica en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de equipos de protección, tanto individual como colectivos, necesarios para el personal operativo del CPEI, “mejorando así sus condiciones laborales con materiales adecuados, lo que supone una garantía de seguridad y salud para el personal a nuestro cargo”, aduce Silva.

Todo ello poniendo de manifiesto además la importancia y valor de la ‘ergonomía’ en el colectivo, consistente en adaptar tanto las herramientas, equipos de trabajo y protección a las características del trabajo que desarrollan para podrán cumplir su cometido con garantías de seguridad.

Siguiendo con esta línea, explica Silva, se debe asegurar que el mantenimiento, la limpieza, la desinfección cuando proceda y la reparación de estos equipos de protección se efectúen de conformidad con las instrucciones del fabricante.

Para cumplir con lo estipulado, es necesario disponer de instalaciones debidamente equipadas, así como personal acreditado, o bien contratar el servicio de mantenimiento requerido a talleres autorizados para el mantenimiento de cabestrantes, equipos neumáticos de alta presión, puertas de hangares y cerramiento de parcelas de los parques, anclajes de torres de entrenamiento, equipos de excarcelación y de respiración autónoma, edificios provinciales, extintores, compresores de aire respirable y dispositivos de rampas de carga de seguridad para llenado de botellas y vehículos autoescalera adscritos al Consorcio.

En esta línea de mantenimiento, se prevén llevar a cabo los trabajos de pintura de los edificios provinciales, “en concreto aquellas encaminadas a la conservación física y funcional de los mismos a lo largo de toda su vida útil, trabajos que no se efectúan desde hace más de 10 años, considerándose una inversión fundamental ya que con ello evitaríamos riesgos y permitiríamos así conservar el edificio en óptimas condiciones de uso”.

Por otro lado, y no menos importante, es la contratación de servicio de chapa y pintura de los vehículos adscritos al CPEI, que evite problemas estructurales y prevenga con ello la corrosión de los mismos, e inclusive mejore su valor y estética.

Otro capítulo abordado por Francisca Silva es el de las subvenciones para la junta de personal y la agrupación de bomberos voluntarios. Esta última tiene como misión el control de los siniestros o situaciones de emergencia que se presenten en su ámbito territorial y sectorial de operaciones, apoyando y colaborando con los bomberos profesionales en el control de los siniestros. Por ello se decide potenciar las mismas, convocando subvenciones en régimen de concurrencia competitiva ordinaria, con destino a dichas agrupaciones y/o asociaciones de bomberos voluntarios por 45.000 euros.

Las inversiones reales, por 1.706.000 euros, indica la diputada, pretenden continuar con la progresiva renovación de la flota de vehículos adscritos al CPEI “que garanticen seguridad cuando actúen frente a una emergencia”, ya que son vehículos que reúnen características y requisitos mínimos exigibles. En 2024, se pretende adquirir dos bombas urbanas pesadas con destino a los parques de Zafra y Mérida.

A su vez, se iniciarán los proyectos de obras y reformas de los parques de bomberos de Almendralejo, Puebla de la Calzada, Mérida, Villafranca de los Barros y Zafra para la “adecuación de la eficiencia energética y climatización de nuestros edificios, implicando en ello el uso de técnicas y tecnologías que permitan reducir el consumo de energía, como la instalación de sistemas de iluminación eficientes, la mejora del aislamiento de ventanas o la implementación de sistemas de control de temperatura”, informa Silva.

Como inversión destacada, se va a construir un nuevo parque en Mérida y la reforma del de Zafra. Igualmente se van a adquirir tres drones, dos fijos y uno móvil para el apoyo de los bomberos en los casos de siniestros, tanto en los cascos urbanos como en zonas de monte u otros espacios naturales.

Igualmente, y de conformidad con las instrucciones técnicas de funcionamiento establecidas en el servicio y en cumplimiento de la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales, se dotarán con espacios de lavado para EPI´s todos y cada uno de los parques. Actualmente ya se han iniciado las reformas pertinentes en Azuaga y Hornachos.

En otro sentido, los efectivos necesitan de herramientas útiles, así como elementos de comunicación que garanticen fiabilidad en sus intervenciones, ya que dichos elementos constituyen una línea de vida y los bomberos, en las intervenciones, necesitan fiabilidad y sobre todo seguridad, en todo momento y toda situación.