El turismo rural, además de ser una actividad que dinamiza el entorno rural a nivel social, tiene un impacto económico en el destino que ha aumentado un 4,7% en el último año, pasando de un gasto de 81 euros a 85 euros por persona y día.

La distribución de este gasto se reparte entre el alojamiento (35%),  que alcanza una media de 30 euros por persona y noche, y el gasto medio en destino (65%), que es de 55 euros por persona y día. Este gasto en destino va dedicado, principalmente, al consumo en restauración (56%), compra de productos locales (28%) y actividades de ocio (15%) que pueden estar orientadas tanto a conocer el destino, sus tradiciones, oficios y patrimonio como a prácticas deportivas u otros.

En época de verano, cuando los viajeros rurales suelen pernoctar en el alojamiento durante 6 noches y realizar turismo rural con la familia, el gasto medio por escapada superará ligeramente los 2.000 euros.

Son datos del Observatorio de Turismo Rural 2023-2024, el proyecto de investigación sobre turismo rural, que, en su 8ª edición, analiza las respuestas de cerca de 10.000 viajeros rurales que manifestaron querer ir de turismo rural a lo largo de este año.  

Por comunidades autónomas, las tres que encabezan el ranking en cuanto al gasto que genera el turismo rural son Extremadura, con 88 euros por persona al día, Galicia, con 87 euros por persona al día y La Rioja, con 87 euros por persona al día.

Además, hay otras nueve comunidades, entre las que se encuentran Euskadi, Andalucía, Asturias y Madrid igualan o superan el gasto medio nacional.

En otras 28 provincias, como Álava, Guipúzcoa, Huelva, La Rioja y Soria, entre otras, el gasto es de entre 87 euros y 85 euros por persona y día. En el resto, el turismo rural deja un gasto superior de entre 81 y 84 euros por persona y día.