Las intensas lluvias de abril, mayo y junio han provocado un duro golpe a la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte. Por segundo año consecutivo, el mal clima ha echado a perder una parte importante de la cosecha, con pérdidas que ascienden a más de 15 millones de euros.

El 40% de la cereza, de recolección más temprana, y el 70% de la picota, de maduración más tardía, se han visto afectados por las precipitaciones. Esto ha supuesto un duro golpe para las familias del Valle del Jerte, que dependen en gran medida de este cultivo.

"Es un drama para las familias del Valle del Jerte porque es el segundo año consecutivo en el que las lluvias echan a perder una parte fundamental de la campaña", ha lamentado José Antonio Tierno, presidente de la D.O.P.

A pesar de las pérdidas, la calidad de la cereza que ha podido salvarse ha sido excelente. Sin embargo, la mala cosecha ha tenido un impacto negativo en la comercialización, con un 50% menos de las exportaciones habituales a países europeos como Reino Unido, Alemania, Países Bajos e Italia.

La D.O.P. Cereza del Jerte ha pedido ayudas a las administraciones para compensar las pérdidas y ha reclamado mejores seguros para cubrir los daños ocasionados por el clima.

"Somos optimistas y esperamos que el año que viene la climatología nos respete y podamos exportar grandes cantidades de cereza de primera calidad", ha concluido Tierno.