Por segundo año consecutivo, el mal clima ha echado a perder una parte importante de la cosecha, con pérdidas que ascienden a más de 15 millones de euros.
La organización agraria señala que se está en "plena cosecha" de cereales, en una campaña que, en principio, se puede calificar de positiva en cuanto a producción pero no en precios.
UPA-UCE Extremadura estima que se puede haber perdido hasta el 80% de la cosecha, lo que sitúa a los productores en una "situación muy grave".