La llegada del verano aumenta el riesgo de sufrir problemas oculares, alertan los expertos de Sanitas. La exposición al sol, el cloro de las piscinas, el aire acondicionado y otros factores propios de esta estación pueden dañar nuestros ojos.

Según la Dra. Amina El Rubaidi, cojefa del Servicio de Oftalmología de los hospitales universitarios Sanitas La Zarzuela y Virgen del Mar, "el uso de lentillas en el agua, tanto en piscinas como en el mar, aumenta el riesgo de infecciones bacterianas graves". Además, la experta señala que el aire acondicionado y la exposición prolongada a pantallas pueden agravar los síntomas del ojo seco.

Por su parte, Miryam Piqueras, supervisora médica de Sanitas Mayores, advierte que la radiación UV puede acelerar el desarrollo de cataratas y aumentar el riesgo de degeneración macular en personas mayores.

Es fundamental proteger los ojos de los rayos UV con gafas de sol que cuenten con los filtros adecuados. Por otro lado, evitar el contacto directo con sustancias irritantes como el cloro y mantener un nivel adecuado de humedad en el ambiente. 

Hay que lavarse las manos frecuentemente para prevenir infecciones, especialmente en niños. Otro de los consejos para mantener los ojos hidratados es usar lágrimas artificiales y evitar frotarse los ojos con las manos.