El Ayuntamiento de Cáceres va a rendir un homenaje al arquitecto Ángel Pérez Rodríguez en el centenario de su nombramiento como arquitecto municipal, cargo que desempeñó durante 43 años, entre 1924 y 1967.

Pérez es el responsable de edificios emblemáticos de la ciudad que constituyen la imagen del Cáceres del siglo XX, como el Hospital Provincial, la Casa de los Picos, o el bulevar de la avenida Virgen de la Montaña.

Así, en coordinación con el Colegio de Arquitectos de Extremadura (Coade), se va a colocar un monolito en su recuerdo en la zona ajardinada de la avenida de España, enfrente del edificio de La Chicuela, que también es uno de los edificios que llevan la firma de este arquitecto, según ha recordado el portavoz del Gobierno local, Ángel Orgaz, este viernes en rueda de prensa.

El acto tendrá lugar el próximo 23 de octubre y se prevé la asistencia de algunos de sus familiares. Además, se han organizado otras actividades como el domingo 27 de octubre, a las 10,00 horas, cuando se realizará una ruta por los edificios más emblemáticos que llevan su firma, una cita enmarcada dentro de las Jornadas de Patrimonio Europeo en Extremadura 2024, que permitirá acercar a la población a alguno de estos inmuebles.

Por último, el día 30 de octubre, comenzará también un ciclo de conferencias para recordar su legado, con investigaciones sobre su papel al servicio de la Administración Pública, y se celebrarán mesas redondas, que tendrán lugar en el Palacio de Camarena, los días 30 de octubre, 6 y 13 de noviembre, a las 17,00 horas.

Ángel Pérez Rodríguez nació en Viguera (La Rioja) en 1902 y se formó en la Real Academia de San Fernando de Henares. Está considerado uno de los grandes nombres del urbanismo de la ciudad y fue artífice de las construcciones emblemáticas de la clase más adinerada y máximo exponente del seudo modernismo de líneas burguesas y eclécticas.

Recibió en 1940 el Premio Nacional de Arquitectura con la obra de 'La Casa de los Picos', un edificio plagado de salientes y voladizos situado en la avenida de España en el que, por primera vez, utilizó el hormigón armado.

Este edificio fue construido en 1939 y supuso una gran novedad en el contexto urbano y arquitectónico de Cáceres, tanto por la configuración de su fachada en zigzag como por la forma trapezoidal del solar. También fue el padre del cine Norba, el edificio Chicuela y la antigua estación de autobuses.