Da positivo en alcoholemia el conductor de un autobús escolar con los estudiantes a bordo
Tras someter al conductor del autobús a las pruebas de alcoholemia, se pudo confirmar que conducía con presencia de alcohol en su organismo, lo que supuso una infracción grave de las normas de tráfico y un claro riesgo para la seguridad vial.
En el marco de la campaña de vigilancia del transporte escolar puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT), que la Guardia Civil está llevando a cabo durante toda esta semana, agentes pertenecientes al Subsector de Tráfico de Cáceres interceptaron ayer un autobús dedicado al transporte escolar cuyo conductor arrojó un resultado positivo en las pruebas de alcoholemia.
Los hechos que tuvieron lugar alrededor de las 10:00 horas cerca un centro educativo del Valle del Jerte (Cáceres), derivaron en la inmovilización inmediata del vehículo para garantizar la seguridad de los menores transportados.
Tras someter al conductor del autobús a las pruebas de alcoholemia, se pudo confirmar que conducía con presencia de alcohol en su organismo, lo que supuso una infracción grave de las normas de tráfico y un claro riesgo para la seguridad vial.
El autobús fue inmovilizado en el lugar, mientras que los escolares que viajaban en el mismo se trasladaron sin incidentes al centro educativo al que se dirigían, y el conductor fue denunciado por conducir con presencia de alcohol en el organismo, lo que puede acarrearle importantes sanciones económicas y la retirada de puntos en su permiso de conducción.
La Guardia Civil reitera su compromiso con la seguridad en el transporte escolar, un sector prioritario que implica la protección de menores durante sus desplazamientos diarios. De manera habitual y con mayor incidencia, si cabe, dentro de esta campaña, los agentes realizan inspecciones exhaustivas para comprobar el correcto estado de los vehículos, el cumplimiento de las normativas específicas y las condiciones psicofísicas de los conductores.
Estas medidas buscan prevenir accidentes y reforzar la confianza de las familias en un servicio tan sensible como el transporte escolar. Además, se subraya la importancia de la responsabilidad de los conductores y las empresas de transporte, recordando que el consumo de alcohol o cualquier sustancia que afecte la conducción está estrictamente prohibido.
Esta campaña, desarrollada por la DGT y ejecutada por la Guardia Civil, busca reforzar la seguridad en el transporte escolar, un servicio esencial que implica la protección de menores durante sus desplazamientos diarios. Los controles incluyen la verificación del estado técnico de los vehículos, el cumplimiento de las normativas específicas y la aptitud psicofísica de los conductores.
La Guardia Civil continuará desarrollando este tipo de dispositivos preventivos en toda la provincia, con el objetivo de reducir riesgos y garantizar la seguridad de los escolares y del resto de usuarios de las vías públicas.