La mala combustión de un brasero ha provocado que trece mujeres hayan resultado intoxicadas por inhalaciòn de dióxido de carbono y siete de ellas han tenido que ser evacuadas, algunas para recibir asistencia en el Hospital de Almedralejo y otras en el de Mérida.

Los hechos ocurrieron en la localidad pacense de Solana de los Barros, sobre las 18.00 horas. Ha sido necesario movilizar un equipo médico del PAC de Aceuchal, una unidad medicalizada y otra de soporte vital básiso del SES, además de una ambulancia convencional.

Incluso han tenido que intervenir bomberos del parque de Almendralejo y Guardia Civil, según figura en el parte del 112 de Extremadura. No hay que olvidar que los braseros de picón son muy peligrosos ya que generan gases tóxicos y pueden provocar incendios.

Cabe recordar, como informó Radio Interior, que un hombre de 55 años falleció este fin de semana al incendiarse el salón de su casa en la localidad de Talavera la Real.

BRASEROS DE PICÓN

Las intoxicaciones por monóxido de carbono provocadas por la mala combustión de braseros de picón o estufas de gas afectan cada año, según estimaciones de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, en torno a 1.500 personas, produciéndose el fallecimiento en más de un centenar de estos episodios.

Una vez funcionando en el interior de la casa, tanto el brasero como la estufa, se recomienda  mantener siempre cierta ventilación y no quedarnos dormidos cuando estén funcionando.

Una mala combustión puede provocar elevados índices de monóxido de carbono, un gas que puede ser letal si se respira de forma prolongada. Por eso es importante dejar ventilación para renocar el aire y evitar la acumulación de gases.