Las comidas copiosas y la falta de ejercicio enemigos para el control del peso en Navidad

Dos personas se disponen a hacer deporte. (FREEPIK)
Las comidas copiosas y la falta de ejercicio enemigos para el control del peso en Navidad

La clave para mantener la rutina deportiva en Navidad es priorizar la constancia respecto a la intensidad. Realizar sesiones breves, de tan solo 20 o 30 minutos, puede ser suficiente para mantenerse activo.

Durante las festividades navideñas, las reuniones familiares y las comidas copiosas pueden alterar los hábitos saludables establecidos durante el resto del año.

Por ello, es importante continuar con la práctica regular de ejercicio durante este período. La actividad física no solo contribuye a la regulación del peso corporal, sino que también favorece la salud cardiovascular, mejora el estado de ánimo al liberar endorfinas, reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la hipertensión, y promueve el bienestar general tanto a nivel físico como mental.

“La clave para mantener la rutina deportiva en Navidad es priorizar la constancia respecto a la intensidad. Realizar sesiones breves, de tan solo 20 o 30 minutos, puede ser suficiente para mantenerse activo y contrarrestar los excesos típicos de la temporada, sin interferir con las celebraciones”, señala Daniel Rivas, entrenador personal de Blua de Sanitas.

La interrupción de la actividad física durante las fiestas navideñas, combinada con un aumento en el consumo de alimentos con muchas calorías, puede tener efectos visibles en la salud, como un leve aumento de peso y sensación de fatiga o pesadez. 

Además, dejar de moverse por varios días puede disminuir los niveles de energía, afectar al estado de ánimo y dificultar la vuelta a la rutina en enero.

“El cese temporal de la actividad física no suele tener consecuencias graves, pero puede desencadenar una serie de efectos que van más allá del simple aumento de peso. La inactividad prolongada puede causar pérdida de tono muscular, alteraciones en los patrones del sueño y una mayor inflamación en el cuerpo, lo que a su vez afecta la recuperación y el rendimiento físico", explica el entrenador personal de Blua de Sanitas. “También se observa que la falta de ejercicio puede modificar la respuesta del sistema inmunológico, haciéndolo más vulnerable a infecciones respiratorias comunes durante el invierno. Por tanto, incluso pequeñas dosis de actividad física durante las fiestas contribuyen a mantener el cuerpo en su mejor estado, reduciendo riesgos a corto y largo plazo”, añade.

Tal y como señalan los expertos en salud, con un poco de planificación y enfoque, es posible disfrutar de la temporada sin descuidar los hábitos saludables:

- Planificar los entrenamientos: se recomienda organizar actividades físicas ligeras después de las comidas, como una caminata corta tras las cenas o almuerzos familiares, para facilitar la digestión y evitar la sensación de pesadez.

- Adaptar la rutina al entorno: debido a que en Navidad es común no estar en la residencia habitual, es preferible optar por entrenamientos que no requieran equipamiento, como ejercicios con el peso corporal. De esta forma, se puede seguir con la actividad sin depender de un gimnasio o material específico, aprovechando cualquier espacio disponible.

- Elegir actividades familiares: realizar caminatas o juegos en grupo como fútbol o pádel. Estas actividades permiten disfrutar de la compañía de los seres queridos mientras se mantiene la actividad física de una manera divertida y dinámica.

- Mantener el equilibrio en la alimentación: no es necesario sentirse culpable por los excesos ocasionales. La clave está en equilibrar esos momentos con opciones más saludables durante el resto del día. Por eso, es beneficioso incorporar más frutas, verduras y proteínas magras, y moderar el consumo de azúcares.

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