Moraleja rinde homenaje a San Blas, una fiesta cargada de tipismo, fervor y alegría popular
Mujeres ataviadas con el traje típico regional, escopeteros y jinetes se han echado a la calle para llenar de tipismo una jornada en la que han tenido especial protagonismo la quinta del año 1.982, que este año ha sido los mayordomos del santo que cuida las gargantas.
Centenares de personas ha rendido homenaje a San Blas, una de las fiestas grandes que vive Moraleja cada 3 de febrero.
Mujeres ataviadas con el traje típico regional, escopeteros y jinetes se han echado a la calle para llenar de tipismo una jornada en la que han tenido especial protagonismo la quinta del año 1.982, que este año ha sido los mayordomos del santo que cuida las gargantas.
Desde primera hora de la mañana, la localidad se ha despertado para vivir una cita festiva en la que Moraleja ha vivido una multitudinaria procesión en honor a San Blas, acompañada por la música de la charanga, como manda la tradición en esta población del norte de Cáceres.
Bailes, danzas populares, y degustación de ricos dulces extremeños en la Plaza de los Toros, han sido otros de los grandes atractivos de una fiesta arraigada en las tradiciones de Moraleja. Además, este año los quintos de 1.982 han querido "tirar la casa por la ventana" con el reparto gratuito de jamón.
El alcalde de Moraleja, César Herrero, se ha mostrado ilusionado con la respuesta que cada año tiene San Blas, una cita que se mantine en el calendario de tradiciones de Moraleja, que pasa de generación en generación y que cada año cuenta con más mujeres que se visten con las prendas del traje típico regional.
Este martes la fiesta seguirá en Moraleja con la celebración de "San Blasín", un evento festivo que incluye misa, procesión, reparto de dulces y verbena matinal.