Extremadura refuerza la atención a menores tutelados tras el crimen de Badajoz
La Junta de Extremadura prevé implantar un nuevo servicio de intervención terapéutica destinado a menores bajo tutela del sistema de protección, con el objetivo de ofrecer una atención psicológica continua a quienes presenten conductas asociales, disruptivas o agresivas.
La Junta de Extremadura prevé implantar este verano un nuevo servicio de intervención terapéutica destinado a menores bajo tutela del sistema de protección, con el objetivo de ofrecer una atención psicológica continua y especializada a quienes presenten conductas asociales, disruptivas o agresivas.
Este recurso, pionero en la región, se dirigirá a todos los menores tutelados, independientemente de que se encuentren en centros residenciales, hogares o en acogimiento familiar. Actualmente, se están valorando las ofertas presentadas en la licitación pública para su puesta en funcionamiento.
El anuncio se enmarca en el conjunto de medidas adoptadas por la Consejería de Salud y Servicios Sociales tras el reciente asesinato de una educadora en Badajoz presuntamente a manos de menores que residían en un piso de cumplimiento de medidas judiciales.
Paralelamente, se han activado otros programas de apoyo a los centros, como los orientados a la promoción de la salud y prevención de adicciones, que proporcionan formación y herramientas a los profesionales para detectar y gestionar situaciones de riesgo.
El Gobierno regional también ha iniciado el proceso de licitación de todos los recursos del sistema de protección de menores, incorporando mejoras como el refuerzo de personal, la cobertura de turnos, la formación obligatoria y la revisión de los protocolos de actuación.
Entre las acciones inmediatas adoptadas tras el crimen, se ha reforzado la presencia de profesionales en los turnos de trabajo, se han instalado sistemas adicionales de alarma en los centros y se ha activado un servicio de apoyo psicológico dirigido al personal afectado por el impacto emocional del suceso.
Con estas medidas, la Junta de Extremadura busca avanzar en la mejora de la seguridad, la calidad asistencial y el bienestar emocional tanto de los menores como de los profesionales que trabajan con ellos.