Una caída significativa en la contratación de tabaco pondría en peligro el futuro de los 400 trabajadores, mayoritariamente fijos discontinuos, que se encuentran empleados en las instalaciones de Cetarsa, y se podrían llegar a perder unos 59.000 jornales.
La cita se desarrollará en la fábrica que la empresa tiene en la localidad cacereña de Talayuela y ofrecerán a los agricultores una visión completa de los procesos de primera transformación de tabaco, así como de los trabajos desarrollados por su departamento de I+D+i para la mejora genética.
Uno de cada cuatro cultivadores de tabaco tiene menos de 40 años, y más de la mitad tiene menos de 50, lo que contrasta positivamente con el envejecimiento de otras actividades agrarias.
Un comunicante anónimo llamó al 112 de Extremadura de madrugada informando que había instalado un artefacto explosivo en el interior de la fábrica de Cetarsa en Navalmoral de la Mata.