Veterinarios del servicio de Sanidad Animal de Zafra certificaron el evidente estado agonizante de estos dos últimos animales, con la obligación de ser sacrificados.
En dicho terreno, sorprendieron a dos individuos cuando se hallaban apostados a la espera, practicando la caza en su modalidad de aguardo, provistos de rifle municionado, con visor térmico, prismáticos y linternas.
Como resultado de la investigación, los agentes investigaron a ambas mujeres, de 18 y 40 años, como presuntas autoras de un delito de robo al sustraer una tarjeta bancaria y hacer uso de esta sin autorización de su titular.
Las investigaciones se iniciaron en agosto, cuando se tuvo conocimiento de una serie de robos y hurtos ocurridos en diferentes parcelas de la zona.
Tras la interceptación e identificación de sus cuatro ocupantes, uno de ellos menor de edad, vecinos de Madrid y Badajoz, los agentes hallaron en el interior del vehículo, un rifle, un silenciador, munición, varias vainas de balas percutidas, además de un hacha y un machete con restos de sangre reciente.
Durante la entrada y registro de la vivienda, no se localizó al responsable de los supuestos delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico, un vecino de Mérida, con antecedentes por hechos similares, por lo que se establecieron dispositivos de servicio para su localización y detención.
Entre los métodos empleados por el individuo se encontraban la fractura de paredes, el uso de piedras de gran tamaño y el arranque de cajetines de recaudación
El hurto ocurrió en la madrugada del 29 de junio, coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Orgullo LGTBI+.