Los arrestados están acusados de una serie de delitos cometidos durante una huida que puso en peligro a varios ciudadanos.
Dos de sus integrantes se movían por diferentes ciudades de España y un tercero almacenaba los objetos sustraídos.
Una empresaria alertó públicamente de la existencia de una persona que visita negocios de la comarca y en los que intenta generar confusión con el cambio para quedarse con dinero que no le pertenece.