Hay que demontar mitos comunes sobre la electricidad, como la creencia de que los neumáticos o la madera son aislantes, o que sólo la alta tensión supone un riesgo significativo.
Según un reciente estudio, las altas temperaturas pueden llevar a preferir comidas más ligeras y reducir las porciones, lo que puede resultar en una alimentación desequilibrada.