Los transportistas cumplen una semana de paro y persisten en hablar con el Gobierno
Los transportistas, que este domingo han cumplido su séptima jornada de huelga, mantienen su presión con "marchas lentas" y "quedadas en las plazas de los pueblos" a la espera de ser recibidos por el Gobierno, algo que de momento no parece que vaya a suceder.
Este lunes tiene lugar una reunión para estudiar la situación del sector entre el Gobierno y el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), un organismo en el que no está incluida la asociación minoritaria convocante de los paros, la Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte por Carretera.
Al encuentro, al que acudirán las ministras de Asuntos Económicos, Hacienda y Transportes, no está convocada la Plataforma, que dice no estar representada en el CNTC y que se siente "ninguneada" por el Gobierno.
El CNTC reclama al Ejecutivo que adopte medidas económicas "inmediatas" para reducir el impacto del incremento del precio de los carburantes en el sector y que se garantice el derecho al trabajo de los transportistas que han decidido no secundar la protesta.
Tras una semana de paro del transporte por carretera, sus repercusiones se están sintiendo ya en el sector agroalimentario, con problemas en la cadena de suministros de algunos productos que pueden terminar provocando desabastecimientos.
Este ha sido uno de los problemas esgrimidos este pasado domingo en la manifestación que el sector agrario ha protagonizado en el centro de Madrid, en la que han denunciado el corte de la cadena de suministro alimentaria que impide que los productores puedan recibir insumos y hacer circular sus productos.
"A partir de este lunes, ciertos productos con origen en Almería o en el Levante, como cítricos y hortalizas, comenzarán a escasear" debido a los problemas en origen, aseguraba este domingo en declaraciones el presidente de la asociación de mayoristas de fruta y verdura de Mercabilbao, Gorka Moreno.
LA PLATAFORMA LLAMA A CONCENTRARSE EN LAS PLAZAS DE LOS PUEBLOS
Mientras, el presidente de la Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte por Carretera, Manuel Hernández, animaba la madrugada del pasado sábado a todos los camioneros, a sus familias y a sus vecinos a concentrarse en las plazas de los pueblos y ciudades la tarde del domingo a las 20:00 horas.
"Se trata de una quedada y no una manifestación o protesta", dijo en su página de Facebook, al tiempo que invitó también a llevar a cabo "marchas lentas" en todas las ciudades.
Hernández denuncia que los camioneros que secundan el paro están sufriendo "represión", pero ha dejado claro que "vamos a seguir con los vehículos parados hasta que esta gente nos reciba y nos arregle la situación" y ha añadido que "el daño que se pueda hacer indirectamente no se hace adrede. No somos gente de mal".
Tras estos llamamientos se han producido varias de estas "marchas lentas", como la de las calles de Lebrija (Sevilla), en la que han participado unos 250 camiones.
Desde que comenzara este paro indefinido hace siete días, la Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a 34 personas y denunciado e investigado a otras 353, según los últimos datos actualizados por el Ministerio del Interior.
Los miembros de ambos cuerpos han escoltado en todo este tiempo a 1.505 convoyes de camiones con bienes de primera necesidad, dentro del dispositivo de seguridad formado por 23.600 agentes para garantizar el abastecimiento de productos esenciales a la población y actuar ante posibles piquetes violentos.
En concreto, el sábado por la noche se detectaron varios piquetes violentos en distintos puntos de Asturias, en los que han sido identificadas 39 personas, mientras que, en Toledo, a lo largo de la semana se han intervenido numerosos clavos, punzones y adoquines en diferentes puntos de la vía pública en los principales accesos y salidas de polígonos industriales.