El Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112 Extremadura mantiene activa la alerta amarilla por niebla hasta el día 5 de enero  en las Vegas del Guadiana, en la provincia de Badajoz; y en el Tajo y Alagón, en la de Cáceres.

El Centro 112 recomienda a las alcaldías de los municipios afectados que mantengan alertadas a las agrupaciones de voluntariados de Protección Civil de sus localidades, así como a la Policía Local.

A la ciudadanía se le recomienda precaución en carretera, ya que conducir con niebla requiere adecuarse a unas condiciones especialmente complicadas en las que el campo de visión es mucho menor.

Ello obliga a adaptarse a la visibilidad existente reduciendo la velocidad, aumentando la distancia de seguridad y siguiendo las marcas longitudinales de la carretera si no hay otra referencia.

El 112 Extremadura recuerda que las luces antiniebla traseras son obligatorias cuando hay niebla densa pero que solo se deben usar cuando realmente se necesiten para no provocar deslumbramientos y evitar el uso de luces de largo alcance porque rebotan en la niebla.

También se debe prestar mayor atención a los vehículos de dos ruedas y a peatones y llevar consigo un teléfono para, en caso de emergencia, contactar con el 112.

CONSEJOS EN LA CARRETERA

 Lógicamente la velocidad en un episodio de niebla no será la misma que si circu­lamos por una carretera con buena visibilidad y asfalto seco. Lo más recomendable es adaptar esa velo­cidad a cada circunstancia y en este caso una niebla cerrada nos obligará a reducir y mucho la velocidad de nuestro vehículo. La mejor manera de conocer si llevamos la velocidad adecuada es la de sentirnos seguros al volante y con capacidad de reac­ción ante un imprevisto. Esa será la velocidad más adecuada.

Pararse en el arcén en días de niebla cerrada puede que sea una de las peores ideas por el peligro que entraña. De hecho, detenerse en el arcén no es recomendable ni siquie­ra un día de sol. Nuestra reco­mendación es que incluso si un pinchazo es la causa de nuestro intento de parada, y si hay niebla cerrada, debería seguir rodan­do despacio hasta una salida o un área de servicio.

Si el coche se detiene por una avería y no hay más remedio que parar, que los ocupantes salgan del coche y se sitúen al otro lado del guarda­rraíl y señalice la detención debi­damente y a una distancia mayor de lo normal.

Con niebla, el afán por ver mejor pue­de que nos lleve a poner las luces largas, pero será contraproducen­te, ya que la luz larga rebota en el banco de niebla y nos deslumbra­rá sin conseguir el objetivo.

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