Las fiestas de La Borrasca de Ceclavín arrancan con la tradición de la "machorrita"

La "machorrita", cabra que es un emblema en la fiesta.
Las fiestas de La Borrasca de Ceclavín arrancan con la tradición de la "machorrita"

Durante las fiestas de La Borrasca, Ceclavín es un ejemplo de buena mesa y de gastronomía. No faltan los productos locales y recetas tradicionales que conquistan los paladares más exigentes.

Ceclavín celebra desde hoy y hasta el día el 27 de diciembre sus fiestas de 'La Borrasca', una cita que aspira a convertirse en Fiesta de Interés Turístico Regional que se caracteriza por la tradición de "la machorrita"  y sus carreras de caballos por la calle Granadera.

 En Ceclavín, estas fiestas representan el espíritu de nuestra tierra: un espíritu que combina tradición, hospitalidad y alegría compartida", explicó el alcalde de la localidad.

Desde esta jornada,  las calles de este pueblo de la comarca del Valle del Alagón se convierten en escenarios donde la música, el baile al son del tamboril y el vino de pitarra, crean un ambiente único, envolvente y festivo.

Durante las fiestas de La Borrasca, Ceclavín es un ejemplo de buena mesa y de gastronomía. No faltan los productos locales y recetas tradicionales que conquistan los paladares más exigentes.

Desde los embutidos artesanales hasta los dulces caseros, regado con un buen vino de pitarra, pasando por los guisos típicos que huelen a hogar, cada plato cuenta una historia de esfuerzo y dedicación que el consistorio quiere poner en valor.

TARDE DEL DÍA 23

La tarde del 23 de diciembre, vísperas de Nochebuena, en Ceclavín se respira un ambiente de bullicio. Va llegando la hora y las partías de amigos, o borrascas, se van reuniendo cada uno con su machorrita para dirigirse hacia la plaza, "allí entonarán canciones del rico cancionero popular que posee nuestro pueblo y también se inventarán alguna sacando nuevos cantares", explicó el primer edil.

Los días 26 y 27 de diciembre son también días grandes. "Los ceclavineros nos levantamos nerviosos.
Son los días de caballos. Desde bien temprano vamos a preparar los caballos y carros para dirigirnos hacia el santuario de Nuestra Patrona, la Virgen del Encinar. Una vez allí, damos tres vueltas al templo en señal de protección y una vez acabado este ritual, todos los jinetes vuelven al pueblo a divertirse y a convidarse tanto en la Plaza de España como de casa en casa, hasta que llegan las 4 de la tarde y los nervios ya están a flor de piel", indicó el alcalde. 

Cuando llega la hora de las carreras la fiesta se concentra en la plaza de España, centenares de jinetes se disponen a correr por la calle Granadera. Es una calle abarrotada gente disfrutando, cantando y divirtiéndose. 

"Estas fiestas no sólo son un motivo de celebración para nosotros, los ceclavineros. Son, además, una oportunidad para abrir nuestras puertas y mostrar al mundo la riqueza de nuestra tierra, el encanto de nuestras calles y, sobre todo, la calidez de nuestra gente", añadió el alcalde de Ceclavín.

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