El objetivo principal del proyecto es poner en valor el patrimonio cultural y natural vinculado al olivo y al aceite de oliva virgen extra (AOVE) en la provincia.
Desde Apag Extremadura Asaja aseguran que están ante una campaña de excelente calidad, aunque con el permanente problema de la mano de obra.
También ha explicado que la provincia de Badajoz alcanza una superficie en torno a las 235.000 hectáreas de olivar, por lo que se convierte en un elemento con capacidad de atracción turística suficiente para que tenga sentido este producto turístico.
Proporcionaron un aceite de mala calidad y alto índice de acidez, denominado “lampante”, en lugar del resultante de las aceitunas entregadas para su transformación en aceite.