Científicos extremeños detectan genes inmunológicos de mosquitos que podrían ayudar a detener la malaria aviar
Una investigación de la Universidad de Extremadura (UEx) en colaboración con la Université Montpellier Faculté des Sciences de Montpellier, Francia; y con Lund University, Suecia; ha observado cómo afecta el contagio del parásito Plasmodium relictum a su principal vector, el mosquito Culex quinquefasciatus. El objetivo del estudio es observar qué genes inmunológicos se activan durante el contagio, para así conocer cómo afecta el parásito al mosquito y poder combatirlo.
Plasmodium relictum es el parásito más común de la malaria aviar. De hecho, en la actualidad P. relictum es conocida como una de las 100 especies más invasoras del mundo. Los mosquitos de la especie Culex quinquefasciatus son uno de los principales vectores en la transmisión de estos parásitos, que mediante su picadura contagian a las aves.
“Saber cómo reacciona el mosquito a las infecciones, qué genes se activan durante esta infección, es esencial para combatirla”, aclara Luz García- Longoria, investigadora de la UEx. El objetivo es frenar la infección en los mosquitos para que así no se puedan contagiar y, por lo tanto, no transmitan la malaria a otros seres vivos.
Para ello, la científica de la UEx y sus colaboradores internacionales se han centrado en los genes relacionados con el sistema inmunológico de los mosquitos. Más concretamente, la investigación se ha centrado en tres rutas clásicas que promueven la señalización de los genes inmunológicos.
“Hemos visto que dos de las tres rutas se expresan mucho en mosquitos infectados cuando se comparan con no infectados” explica la bióloga. Esto es importante porque les permite comparar sus resultados con las rutas del mosquito Anopheles, especie transmisora de la malaria en humanos. Si encuentran genes inmunológicos que se activan durante la infección en ambas especies, estos se convertirán en genes dianas para futuros mosquitos transgénicos, es decir, modificados genéticamente, los cuales, en teoría, permitirían frenar la infección.
Durante la investigación, los científicos han hallado que, con el tiempo, los mosquitos no contagiados alcanzan el mismo nivel de expresión de genes inmunológicos que los contagiados. “Nos hemos preguntado si se puede deber a que los mosquitos contagiados bajan su sistema inmune o si, por el contrario, los no contagiados aumentan la expresión de sus genes” explica la investigadora. Finalmente, el equipo ha descubierto que los mosquitos no infectados comienzan a aumentar su expresión de genes inmunológicos al final de sus vidas, dejando abierta esta cuestión para una nueva investigación.