Agentes de la Policía Local de Cáceres salvan a un perro que se había quedado colgando desde el balcón de un quinto piso al sufrir un brote epiléptico.

Gracias a la rápida intervención de dos agentes de la Policía Local de Cáceres, se ha logrado evitar una tragedia. Este miércoles, un perro que sufría un brote de epilepsia estuvo a punto de precipitarse desde un quinto piso tras quedar encajado entre los barrotes del balcón, con medio cuerpo fuera.

Los agentes, tras recibir el aviso, se desplazaron inmediatamente a un bloque de viviendas situado en la Avenida Antonio Hurtado, en su confluencia con la calle Federico Ballell.

Uno de ellos logró sujetar al animal desde el mismo piso, mientras que el otro actuó desde la vivienda del cuarto, justo debajo. En la calle, varios viandantes improvisaron una manta con la intención de amortiguar un posible impacto si el can llegaba a caer al vacío.

El propietario del animal se encontraba en el interior del domicilio sujetando a su mascota para evitar su caída, sin poder abrir la puerta a los agentes, por lo que estos se vieron obligados a forzarla para acceder y colaborar en el rescate.

“Una vez más, la profesionalidad y humanidad de nuestra Policía Local ha sido clave para evitar una desgracia. Mi agradecimiento también a los vecinos que no dudaron en ayudar”, aseguró el concejal de Seguridad, Pedro Muriel.

Gracias a la coordinación de los cuerpos policiales y la colaboración ciudadana, el perro se encuentra a salvo y fuera de peligro.